viernes, enero 26, 2007

Como mantener una actitud juvenil

Entrando esta mañana al trabajo escuche a alguien decirle a una persona, hola viejito, pero esa persona no se comporta como una mayor, sino que tiene una actitud y posicion de joven, por eso quiero hablar acerca de la importancia de mantener una actitud juvenil, en vez de entregarnos a la vejez y no ser útiles para el reino. Ahora, tengo unas sugerencias para mantenerse joven toda la vida.

Primero, necesitamos seguir riendo. Nunca nos parecemos más a los niños, que cuando nos divertimos con nuestros amigos. Relacionada con esta sugerencia está otra: seguir deshaciéndonos de la carga emocional. Algunas personas han sido heridas profundamente, y su risa está sepultada bajo antiguos sufrimientos.

Pero el aferrarnos a amarguras de pasado y a sentimientos de rechazo nos envejecerá muy rápido. Jesucristo está dispuesto a extirpar toda esa fealdad tan pronto como renunciemos a ella, lo cual hacemos al perdonarnos a nosotros mismos y perdonar a los demás. Cada día es un nuevo comienzo, otra oportunidad para que el Señor que mora en nosotros nos ayude a reír y a sonreír.

Segundo, debemos seguir soñando. Eso significa que tenemos que continuar persiguiendo nuestros sueños y trabajando para lograr nuestras metas. Cuando una persona se despierta pensando en algo que lograr o en un amigo que ayudar, obtiene un gran gozo en su vida. Si nos conformamos con sólo observar al mundo, comenzamos a envejecer.

Tercero, sigamos apoyándonos en el Señor. Si vivimos teniendo una fe como la de un niño, Dios bendecirá nuestra vida y nos usará para bendecir a los demás. Nos dará una sensación de gozo tan profunda que ninguna prueba o ataque espiritual podrá turbarnos.

Tenemos la gran oportunidad de tener parte en la obra de Dios cada día de nuestra vida, recordando que Dios dejo escrito "ama a tu projimo, como a ti mismo".

jueves, enero 25, 2007

Cómo descubrir la voluntad de Dios (3ra parte)

El plan de Dios garantiza que todo creyente puede lograr su potencial máximo. Él desea que Sus hijos vivan de cierta manera y que hagan decisiones correctas, y por eso se responsabiliza totalmente de su dirección. En efecto, Él promete: “Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar” (Salmo 32:8). Sin embargo, nuestra vida no estaba escrita en una cartilla que leímos el día en que fuimos salvos. Descubrir la voluntad de Dios es un ejercicio diario de fe.

Aprendemos la voluntad de Dios leyendo Su Palabra. La Biblia nos proporciona una guía para cualquier situación. Allí encontramos normas y mandamientos que nos llevarán al éxito, y también principios para ser aplicados diariamente. La Biblia no detalla todas las situaciones posibles que podamos enfrentar, pero sus principios nos preparan para hacer decisiones en cuanto a todas las circunstancias que podamos encontrar. Estudiar la Palabra de Dios es la única manera que tiene un creyente para saber Su voluntad.

Descubrimos la voluntad de Dios por medio de las circunstancias. El Señor está guiando todo lo que sucede en nuestras vidas para unir los “hilos” incongruentes, para nuestro bien (Romanos 8: 28).

Una persona me expresolo siguente: "Cuando yo era joven, no tenía dinero para pagar mis estudios del Seminario, aunque había sentido el llamado de Dios a predicar. Cuando le contaba la situación a un amigo llamado Julián, mi pastor pasó caminando frente a nosotros. Julián lo llamó y le preguntó si podía ayudarme. El pastor me dijo que fuera a verlo. Lo hice, y de esa reunión salió una beca de cuatro años".

Debemos estar alertas al momento en que Dios revele Su voluntad.

Cómo descubrir la voluntad de Dios (3ra parte)

El plan de Dios garantiza que todo creyente puede lograr su potencial máximo. Él desea que Sus hijos vivan de cierta manera y que hagan decisiones correctas, y por eso se responsabiliza totalmente de su dirección. En efecto, Él promete: “Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar” (Salmo 32:8). Sin embargo, nuestra vida no estaba escrita en una cartilla que leímos el día en que fuimos salvos. Descubrir la voluntad de Dios es un ejercicio diario de fe.

Aprendemos la voluntad de Dios leyendo Su Palabra. La Biblia nos proporciona una guía para cualquier situación. Allí encontramos normas y mandamientos que nos llevarán al éxito, y también principios para ser aplicados diariamente. La Biblia no detalla todas las situaciones posibles que podamos enfrentar, pero sus principios nos preparan para hacer decisiones en cuanto a todas las circunstancias que podamos encontrar. Estudiar la Palabra de Dios es la única manera que tiene un creyente para saber Su voluntad.

Descubrimos la voluntad de Dios por medio de las circunstancias. El Señor está guiando todo lo que sucede en nuestras vidas para unir los “hilos” incongruentes, para nuestro bien (Romanos 8: 28).

Una persona me expresolo siguente: "Cuando yo era joven, no tenía dinero para pagar mis estudios del Seminario, aunque había sentido el llamado de Dios a predicar. Cuando le contaba la situación a un amigo llamado Julián, mi pastor pasó caminando frente a nosotros. Julián lo llamó y le preguntó si podía ayudarme. El pastor me dijo que fuera a verlo. Lo hice, y de esa reunión salió una beca de cuatro años".

Debemos estar alertas al momento en que Dios revele Su voluntad.

miércoles, enero 24, 2007

La voluntad tácita de Dios

A diferencia de la voluntad expresa, la voluntad tácita de Dios es resistible y condicional. Tenemos la alternativa de hacer las cosas a nuestra manera o a la Suya. El Señor diseña un plan específico utilizando los dones y talentos especiales que tienen los creyentes. Él quiere compartir Su voluntad tácita para que podemos tener vidas victoriosas.

Primero, Dios desea que obedezcamos las leyes morales, como los Diez Mandamientos, que se aplican a todo el mundo. En toda la Biblia, encontramos principios que pueden traer gozo y significado a nuestras vidas, tales como el mandato de dar siempre gracias y de poner de lado el rencor en favor del perdón (1 Tesalonicenses 5:18; Efesios 4:31, 32).

Seguir estos principios básicos nos permite descubrir claramente la segunda parte de la voluntad tácita de Dios: Sus propósitos para nuestra vida personal. Un buen ejemplo es la vocación. Antes de que naciéramos, Dios nos predestinó para que tuviéramos habilidades, talentos y dones espirituales, que se adaptan a ciertos tipos de trabajos. Nuestra vocación puede cambiar, pero con la dirección divina nuestro trabajo siempre “cuadrará” con nosotros. Otros ejemplos de Sus propósitos son (pero no están limitados a) el cónyuge, las finanzas y el ministerio.

martes, enero 23, 2007

La voluntad expresa de Dios

Las personas que se sienten frustrados de la vida cristiana, carecen de dos elementos importantes de conocimiento: comprensión de la voluntad de Dios, y saber cuáles son los pasos para descubrir Su plan para nuestras vidas.

En los días que siguen, estudiaremos la naturaleza de los propósitos de Dios y cómo conocerlos. Comencemos con una mirada a Su voluntad soberana.

La “voluntad expresa” de Dios consiste en Su plan inalterable para el mundo. Como el gobernante soberano, Él tiene el control total; ningún gobierno se vuelve poderoso, y ninguna molestia física se produce a menos que Él lo permita. Él está determinado a realizar el plan que trazó desde antes de la Creación.

Dios revela muy poco de Su voluntad expresa la humanidad. Podemos esperar sólo aquellos acontecimientos que Él ha revelado, tales como el retorno de Cristo y el juicio ante el Trono Blanco (Apocalipsis 19:11; 20:11-15). Mucho del conocimiento que tenemos proviene de nuestras experiencias y de la lectura de la Biblia. Él tiene un plan para redimirnos del pecado que elegimos.

El objetivo de Dios es Su gloria. Por la limitada perspectiva humana que sólo ve el mal, la gente se pregunta cómo puede Él permitir el crimen, la enfermedad o la guerra. Pero sabemos que “Dios va preparando todo para el bien” (Romanos 8:28, TLA)*. Miremos la cruz; ¡ese cruel instrumento, es la expresión máxima del bien y de la gloria del cristianismo!

La voluntad de Dios se cumplirá, ya sea que creamos o no en Su soberanía. Su plan es mucho más grande de lo que podemos comprender, y está hecho para poner de relieve nuestra necesidad del Señor.

lunes, enero 22, 2007

La combinación ganadora en la oración

Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá, porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla;y al que llama, se le abrirá.

mateo 7: 7-8

Dios invita a Sus hijos a orar, porque Él se goza dándoles lo que ellos necesitan, y está listo para hacerlo. Pero Dios quiere que vengamos con fe y que le pidamos que lleve a cabo Su plan divino en nuestra circunstancia.

Pero diferentes tipos de obstáculos pueden bloquear la efectividad de nuestras oraciones. Uno de ellos es no conocer la voluntad de Dios para nuestras circunstancias. Él dice “sí”, cuando nuestra petición está de acuerdo con Sus propósitos para nuestra vida. Aun cuando la Biblia no hable específicamente de nuestra situación, ella nos dará, sin embargo, indicación de la voluntad de Dios, como en 1 Pedro 2:15 y 1 Tesalonicenses 4:3 y 5:18.

Otro obstáculo es no tener confianza de que Dios responderá. Como creyentes, debemos pedir confiadamente (Efesios 3:12).

Un tercer problema es la duda. La incertidumbre es como un intruso extraño en nuestra conversación con Dios. Ella le pone trabas a la fe y al poder de la oración. La duda puede originarse por escuchar las voces equivocadas, aceptar creencias incompatibles con la Palabra de Dios, o ver la dificultad y no al Señor. Si Dios demora Su respuesta o responde de una manera inesperada, el escepticismo puede introducirse en nuestro pensamiento. Para enfrentar la duda, debemos conocer a Dios. Cuando centramos nuestras oraciones en quien es Él, surge la fe y la duda se debilita. La incredulidad desaparecerá cuando descubramos Su voluntad y aprendamos a condicionar nuestras peticiones a esa voluntad.

Dios está esperando que le hagamos oraciones específicas, libres de duda y en armonía con Su voluntad. Siempre recibiremos una respuesta positiva de Dios.

viernes, enero 19, 2007

Lo que decimos se convierte en realidad

Lo que decimos se convierte en realidad: esta es una verdad que vemos en la Biblia. La vemos en Marcos 11:23, Mateo 21:21, Santiago 3:2 y muchos versículos más. Pero a menudo se nos olvida eso porque hablamos como el mundo en lugar de hablar la Palabra, y con el tiempo recibimos lo que hemos estado articulando: una gran confusión.

Si ha tenido esa experiencia, recuerde que lo que tiene en su vida es producto de sus palabras. Para que pueda cambiar lo que tiene, deberá cambiar lo que sale de su boca. Para cambiar el rumbo de su vida - de la muerte a la vida, de la enfermedad a la salud, del fracaso al éxito - , tendrá que medir sus palabras. Eso es más fácil decirlo que hacerlo. Pero esa es la clave: tiene que decirlo para que sea hecho. ¿Cómo se empieza?

Tenga presente que este problema no se puede solucionar con lo natural, sino con poder espiritual, porque estamos hablando de una ley espiritual.

Santiago 3:7-8 dice que la lengua no puede ser domada con el mismo poder con que se doma a los animales; se necesita la sabiduría de Dios. La Palabra es la sabiduría de Dios (Proverbios 2:6). Jesús dijo que sus palabras son espíritu y son vida. Eso significa que se necesitan las palabras de Dios para domar nuestra lengua.

La boca del necio es quebrantamiento para sí, y sus labios son lazos para su alma.

–(Proverbios 18:7)

Segundo, arrepiéntase por haber permitido que otros, además del Espíritu Santo, usaran su lengua. Luego, entréguele su lengua a Jesús y decida que va a hablar palabras de amor, de fe, de gozo, de paz y de gracia. Las palabras de fe detienen los dardos de fuego del infierno.

Tercero, haga lo que Jesús dice en Marcos 4:24: "mirad lo que oís". O sea, considere sus palabras: "¿quiero que lo que acabo de decir se haga realidad?" Si la respuesta es no, deténgase y corríjase en ese momento, y reemplace las palabras negativas con alabanzas (Efesios 5:4).

Si no ha medidio sus palabras, cámbielas para que pueda cambiar el rumbo de su vida. Pida al Señor que guarde su boca (Salmos 141:3). Ponga el poder de la lengua a trabajar a su favor; deje de usarla para causar confusión y empiece a usarla para hacer milagros. En su boca hay un milagro.

jueves, enero 18, 2007

En armonía podemos avanzar

¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?

–(Amós 3:3)

Cuando se trata de la fe, muchos creyentes se sienten como si estuvieran inmovilizados por completo; a pesar de sus esfuerzos no pueden progresar.

Si observa sus vidas, podrá ver la causa. No han puesto sus pensamientos en orden. Por un lado dicen: "Oh, sí, amén, yo creo en la Palabra", y por otro, hablan de incredulidad como si fuera la última novedad. "Sé que Dios dice que Él no hará prosperar, pero mi negocio va tan mal que ya casi tengo úlceras. La preocupación no me deja dormir". Si indaga más a fondo encontrará que también han alejado sus hechos de la Palabra: "Bueno, usted entiende hermano, es imposible que yo diezme con las entradas que tengo. Me hundiría".

La fe de nada le servirá a alguien así. Somos seres tripartitas: tenemos espíritu, tenemos alma (la mente, la voluntad y la naturaleza emotiva) y tenemos cuerpo. Cada una de estas partes cumple un papel específico en la vida de fe. Las tres tienen que estar de acuerdo antes de poder hacer cualquier otra cosa.

Empiece por alimentar su espíritu con la Palabra de Dios. Así como el cuerpo desarrolla fuerza física cuando lo alimenta, el espíritu desarrolla fuerza espiritual cuando lo alimenta con la Palabra. Esa fuerza espiritual se llama fe. Cultive esa fe para que su espíritu pueda dominar sobre las otras dos partes.

Luego, viene su alma. Ponga su mente en las "cosas de arriba". Medite en la Palabra hasta que sus pensamientos se sometan a ella; siga meditándola hasta que su naturaleza emotiva sea cautivada por ella.

Por último, su cuerpo. Una vez que su espíritu esté cimentado en la Palabra, no será difícil poner su cuerpo de acuerdo. El cuerpo no es líder sino seguidor; hará lo que usted le ordene. Comience a enseñar a su cuerpo a actuar de acuerdo con la verdad que ha sembrado en su mente y en su espíritu, y lo hará sin ningún problema.

No trate de andar por la fe si su espíritu, alma y cuerpo no andan en armonía; póngalos de acuerdo y la Palabra lo llevará hasta donde usted quiera ir.

miércoles, enero 17, 2007

SOLOS DEBEN VIVIR MARIDO Y MUJER

La boda salió perfecta. Perfecto el vestido de la novia. Perfecto el traje del novio. Perfectas las flores. Perfectas las palabras del clérigo. Perfecta la corte nupcial. En fin, perfecta la ceremonia. Y perfecta la fiesta que siguió.

Con razón todos los asistentes a aquella boda de Helmuth y Lorna Glogger, que se celebró en un pequeño pueblo de Alemania, les auguraron un matrimonio perfecto. Pero el matrimonio no resultó perfecto. Al año ya se encontraba la pareja en los trámites de divorcio. ¿La razón del fracaso? Según la declaración de la esposa: «Él está más casado con sus padres que conmigo.»

A raíz de ese caso, un editorial del diario La tribuna alemana expuso que una causa cada vez más común que se da para solicitar el divorcio es que uno de los cónyuges no se ha «despegado» de sus padres. Es decir, uno de los dos todavía sigue atado a sus progenitores. O ella visita con exagerada frecuencia la casa paterna, o él vive todavía muy apegado a su madre. Y como uno de los dos no decide romper los antiguos vínculos y vivir de manera independiente como pareja, el matrimonio se disuelve al poco tiempo. De ahí que haya un refrán que dice: «Solos deben vivir marido y mujer, él, cuidándola a ella, y ella, cuidándolo a él.» 1

Lo cierto es que ese refrán se basa en los preceptos que estableció desde el principio el arquitecto del matrimonio, a quien otro refrán identifica así: «Compañía de dos, hízola Dios.» 2 Pero si bien el matrimonio de muchos no resulta perfecto, no es porque Dios, su diseñador, no lo haya hecho perfecto. Él no sólo hizo perfecto el matrimonio, sino que creó mecanismos preventivos para que no sufriera desperfectos que pudieran llevar a las parejas a sentir el dolor y la pena de la separación conyugal. Previendo que siempre habría personas egoístas que contribuirían a que algunos matrimonios terminaran en divorcio, Dios les hizo una seria advertencia, en la persona de su Hijo Jesucristo, después de citar un conocido pasaje del libro de Génesis. El pasaje dice así: «Por eso el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer, y los dos se funden en un solo ser.» 3 Luego de citar el pasaje, Jesús concluyó: «Así que ya no son dos, sino uno solo», y advirtió: «Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.» 4

En varias de las ceremonias nupciales cristianas, el clérigo declara a la pareja esposo y esposa, y termina el pronunciamiento citándoles a los amigos y familiares presentes esa advertencia divina de que no se interpongan entre los cónyuges que acaban de hacer sus votos en presencia de Dios y de ellos como testigos. Más vale que la acaten sobre todo el padre y la madre de los novios, pues son los padres quienes se supone que amen más que nadie a sus hijos que contraen matrimonio.

por: Carlo Rey

martes, enero 09, 2007

Tenemos que ser algo màs

Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles.

–(2 Timoteo 2:20)

¿Está usted destinado para cosas grandes en el reino de Dios? Hágales esta pregunta a varias personas, y con humildad le asegurarán que no lo están: "Usted sabe que no todos somos vasos de oro - le dirán - . La Biblia dice que algunos somos llamados a ser pequeños vasos de barro".

¡Bendito sea Dios! La Biblia no dice tal cosa. Ciertamente, habrá vasos de oro y vasos de barro en el reino, pero somos nosotros, no Dios, los que determinamos la clase de vaso que lleguemos a ser. Segunda de Timoteo 2:21 dice: "Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra".

Utensilio de oro o vaso de barro: la decisión es suya.

Entonces ¿por qué tantos creyentes escogen un trabajo insignificante en el reino de Dios? ¿Por qué se contentan con ser vasos de barro?

Porque les falta una cosa que todo utencilio de oro debe tener: les falta dedicación. No han tomado la decisión firme de separarse de las influencias que los contaminan y no han estado dispuestos a dejar los caminos del mundo y seguir al Señor sin mirar atrás.

Amigo mío, Dios está haciendo cosas grandes en el mundo. Está haciendo señales y maravillas para preparar el camino para la venida de Jesucristo. Estamos en tiempos emocionantes, pero la verdad es que no hay tiempo para vasos de barro. Por eso, si aún no ha tomado la decisión que lo convertirá en utensilio de oro, reconózcalo. Luego, dedique el tiempo necesario para estar en comunión con Dios y estudiar su Palabra y someter su voluntad a la voluntad de Dios. Pídale al Espíritu Santo que actúe en su vida hasta que usted esté dispuesto a dejar los caminos del mundo por caminos más excelentes: los de Dios.

Hágalo ahora mismo. La hora es avanzada. La gloria de Dios se está derramando en el mundo como una gran ola final. No está goteando de vasos de barro, sino que está siendo derramada por medio de vasos de oro, y eso es exactamente lo que Dios quiere que usted sea.

viernes, enero 05, 2007

El tiene cuidado de nosotros

1 Jehová dijo a mi Señor:
«Siéntate a mi diestra,
hasta que ponga a tus enemigos
por estrado de tus pies».

2 Jehová enviará desde Sión
la vara de tu poder:
«¡Domina en medio de tus enemigos!


3 Tu pueblo se te ofrecerá voluntariamente
en el día de tu mando,
en la hermosura de la santidad.
Desde el seno de la aurora
tienes tú el rocío de tu juventud».


4 Juró Jehová
y no se arrepentirá:
«Tú eres sacerdote para siempre
según el orden de Melquisedec».


5 El Señor está a tu diestra;
quebrantará a los reyes en el día de su ira.


6 Juzgará entre las naciones,
las llenará de cadáveres;
quebrantará las cabezasen muchas tierras.


7 Del arroyo beberá en el camino,
por lo cual levantará la cabeza.

jueves, enero 04, 2007

Sin condenacion alguna

Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio y, poniéndola en medio, le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio, y en la Ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? Esto decían probándolo, para tener de qué acusarlo. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra. Pero ellos, al oir esto, acusados por su conciencia, fueron saliendo uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los más jóvenes; solo quedaron Jesús y la mujer que estaba en medio. Enderezándose Jesús y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor.

Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete y no peques más.

Jesús se constituyo siendo juez, abogado nuestro, el nos a librado, bajo nuestro arrepentimiento, de nuestros pecados y delitos.

Porque seguir condenándome por lo hice o peor aun dejando que otros nos condenen por las acciones erróneas, abogado tenemos en el cielo, Jesús Cristo, quien nos dice a través de su palabra que toma los pecados y los hecha a la mar donde no se recuerda nunca mas de ellos.

Vive en la libertad que has obtenido a través de Cristo, y como le dijo a la mujer ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ni yo te condeno; vete y no peques más.


miércoles, enero 03, 2007

Hoy es posible hacerlo

Porque todo el que invoque el nombre del Señor será salvo (Romanos 10:13).

Antes de ayer la gente se reúnio en todo. Lugar para celebrar los primeros momentos alegres del Año Nuevo. '

Sin embargo, para muchos, este día representa las 24 horas más difíciles de sus vidas. Para esta gente, el Año Nuevo servirá sólo como un oscuro recordatorio de soledad y pérdida. Marcará simplemente el comienzo de otro año de fracaso.
¿Y en cuanto a usted? ¿Qué significa realmente este año para usted?
Puede que aparente estar contento y puede que esté repartiendo sonrisas y saludos, como cualquiera de los demás. Pero en su interior puede que esté herido, desilusionado. Hasta puede que sienta que ya no puede seguir.

Si es así, quiero que sepa algo. Todo eso puede cambiar en un instante.
¡Usted puede volver a comenzar su vida hoy, y hacer que este segundo día del Año Nuevo sea el más alegre de su vida! ¿Cuántas veces se ha dicho: "Si tan sólo pudiera volver a empezar, lo haría todo de otro modo"? Eso no tiene que ser simplemente un deseo. Jesucristo lo hecho posible. Ese es Su regalo de Navidad para usted. El pagó el precio por todos sus pecados. El pagó el castigo por todos sus errores...

Es por eso que El VIno a la tierra. Esa es la razón por la cual nació, para que usted pueda volver a comenzad. Puede que al mirar su vida diga: "Pero he cometido terribles errores. He hecho cosas despreciables." No importa. ¡Jesús pagó el precio por todo eso! ¿Cómo puede comenzar de nuevo? Romanos 10:9 dice: "Que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo." Es tan fácil como decir: "Jesús, te entrego mi vida. Desde este día en adelante, soy tuyo."

No hay mejor tiempo para cambiar su vida que hoy. Dondequiera que esté en este momento, entréguele su vida a Jesús. Después, dé un salto y grite: "iAlabado sea Dios, comenzaré de nuevo!" y descubra lo que significa realmente tener un FELIZ AÑO NUEVO.


martes, enero 02, 2007

Un feliz año nuevo

Porque todo el que invoque el nombre del Señor será salvo (Romanos 10:13).

Antes de ayer la gente se reúnio en todo. Lugar para celebrar los primeros momentos alegres del Año Nuevo. '

Sin embargo, para muchos, este día representa las 24 horas más difíciles de sus vidas. Para esta gente, el Año Nuevo servirá sólo como un oscuro recordatorio de soledad y pérdida. Marcará simplemente el comienzo de otro año de fracaso.
¿Y en cuanto a usted? ¿Qué significa realmente este año para usted?
Puede que aparente estar contento y puede que esté repartiendo sonrisas y saludos, como cualquiera de los demás. Pero en su interior puede que esté herido, desilusionado. Hasta puede que sienta que ya no puede seguir.

Si es así, quiero que sepa algo. Todo eso puede cambiar en un instante.
¡Usted puede volver a comenzar su vida hoy, y hacer que este segundo día del Año Nuevo sea el más alegre de su vida! ¿Cuántas veces se ha dicho: "Si tan sólo pudiera volver a empezar, lo haría todo de otro modo"? Eso no tiene que ser simplemente un deseo. Jesucristo lo hecho posible. Ese es Su regalo de Navidad para usted. El pagó el precio por todos sus pecados. El pagó el castigo por todos sus errores...

Es por eso que El VIno a la tierra. Esa es la razón por la cual nació, para que usted pueda volver a comenzad. Puede que al mirar su vida diga: "Pero he cometido terribles errores. He hecho cosas despreciables." No importa. ¡Jesús pagó el precio por todo eso! ¿Cómo puede comenzar de nuevo? Romanos 10:9 dice: "Que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo." Es tan fácil como decir: "Jesús, te entrego mi vida. Desde este día en adelante, soy tuyo."

No hay mejor tiempo para cambiar su vida que hoy. Dondequiera que esté en este momento, entréguele su vida a Jesús. Después, dé un salto y grite: "iAlabado sea Dios, comenzaré de nuevo!" y descubra lo que significa realmente tener un FELIZ AÑO NUEVO.