lunes, septiembre 29, 2008

Exhortaciones para una vida mejor

«Escucha, hijo mío,la instrucción de tu padre
y no abandones la enseñanzade tu madre,

porque adorno de graciaserán en tu cabeza,
y collares en tu cuello

»Hijo mío, no te olvides de mi Ley,
y que tu corazón guardemis mandamientos,

porque muchos días y años de vida
y de paz te aumentarán.

Nunca se aparten de tila misericordia y la verdad:
átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón

y hallarás gracia y buena opinión
ante los ojos de Dios y de los hombres.

»Confía en Jehová con todo tu corazón
y no te apoyes en tu propia prudencia.

La senda de los justos es como la luz de la aurora,
que va en aumento hasta que el día es perfecto;

pero el camino de los malvadoses como la oscuridad,
y no saben en qué tropiezan.

La senda de los justoses como la luz de la aurora,
que va en aumento hasta que el día es perfecto;

pero el camino de los malvados es como la oscuridad,
y no saben en qué tropiezan.

Los labios de la mujer extrañadestilan miel
y su paladar es más suave que el aceite,

4 pero su final es amargo como el ajenjo,
agudo como espada de dos filos.

Del hombre es hacer planesen el corazón;
de Jehová es poner la respuestaen la lengua.[a]

Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión,
pero Jehová es quien pesa los espíritus.

Encomienda a Jehová tus obras
y tus pensamientos serán afirmados.


sábado, septiembre 27, 2008

Sea un guerrero bien armado por su victoria

Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

– Efesios 6:12

Lamentablemente la mayoría de nosotros no tiene la menor de idea de cómo hacer frente a la lucha que se menciona en este pasaje, porque como dice ahí, no es una lucha de carne y sangre, sino espiritual.

La mayoría de los creyentes están tan inclinados a lo terrenal (o tienen una mente carnal) que nunca se dan cuenta de la fuente real de los ataques del enemigo. Culpan a las circunstancias y a la gente y derrochan su energía combatiendo las condiciones naturales en lugar de las causas sobrenaturales. Es hora de que despertemos a la realidad de la guerra que se está librando en el ámbito celestial.

En Daniel 10:12-20 se nos da una idea de ese conflicto. Vemos que Daniel había estado ayunando y orando por 21 días, esperando alguna palabra del Señor. Entonces, veintiún días después, un ángel se le apareció con la respuesta. ¿Por qué se tardó tanto tiempo? Porque estaba luchando contra el enemigo en las regiones celestes.

A algunas personas esto las confunde. Dicen: "¿Demonios peleando en el cielo? Yo creía que Dios reinaba en el cielo". Lo que no entienden es que la Biblia enseña que hay tres cielos:

1 El cielo donde mora Dios

2 El cielo estelar: el espacio exterior

3 El cielo que rodea la tierra: la atmósfera alrededor de este planeta

El último cielo es donde la guerra espiritual se lleva a cabo. Por eso en Efesios 2:2 a Satanás se le llama el príncipe de la potestad del aire. El aire es donde los espíritus malos operan. De allí tratan de gobernar las naciones que les han sido asignadas; y lo harán, a menos que las oraciones del pueblo de Dios no les permitan hacerlo.

Dios tiene un ejército en marcha en esta tierra. Si nos unimos, podremos impedir que las huestes de maldad en los lugares celestes gobiernen nuestras vidas. Ha llegado la hora de que oremos. Por lo tanto, póngase toda la armadura y tome su lugar en las filas de los fieles para alcanzar lo que desea ver manifiesto en su vida, en lo cual el enemigo se quiera oponer.

viernes, septiembre 26, 2008

Todo depende de tú pensamiento y declaración

¿Qué clase de persona eres? Eres de los que pierde o de los que gana, de los que producen o de los que Dios les quita de las manos lo que no pudieron tomar? Hay gente a la que Dios le quita lo que no hace producir más. El Señor es bueno con todos, pero muestra su bondad a los que más creen en ella.

Hay gente que siempre está pensado que algo malo le va a pasar, tiene un síndrome de persecución espantosa y piensa que es la maldición del bisabuelo que caerá hasta su bisnieto. Pero no hay maldición que pueda hacerte algo. Puedes escoger entre ver las maldiciones de tus ancestros o ver a la cruz del calvario que te hizo libre de toda maldición. Muchas personas no salen de sus maldiciones porque no han logrado creer que están libres de ellas.

El miedo que el siervo tenía estaba basado en una mentira, y esa mentira fue producida por su mente. Él se inventó el hombre duro, se creyó la opinión del jefe que él se inventó. Y eso es cierto. Muchos de ustedes se han formado una imagen diferente de lo que otro es, pintan una obra maestra en su mente. Aquel hombre hizo de su jefe un hombre injusto y malvado, y le fue igual de mal que como se lo imaginó.

No creo que la crisis haya afectado de forma directa a la gente. Fue su boca, su mente que los hizo darse por vencidos antes de pelear. Medita por 15 segundos las decisiones que has tomado en tu vida. ¿Cuál de ellas dejaste de tomar o la tomaste de forma equivocada por miedo? ¿Miedo a qué tuviste? ¿Le tuviste miedo a una verdad o a una mentira? Te quedaste con las ganas de tomar la decisión de echar a andar una idea y otro sí la hizo. ¿Por qué no te animaste tú mismo?
La amplificación del miedo

La mayor parte de la gente tiene una forma de pensar que hace crecer el miedo. Por ejemplo, si te dicen que van a recortar personal en la empresa para la que trabajas, ¿empiezas a buscar otro trabajo o amplificas el miedo al extremo de pensar miles de cosas negativas? Sólo porque te quedaste sin trabajo, empiezas a redactar de forma amarillista tu propia noticia, y empiezas a decir muchas cosas que están sólo en tu mente.

La Biblia dice que ciertamente el bien y la misericordia te seguirán todos los días de tu vida. El bien y la misericordia están tras de ti todos los días. Confiesa todos los días que crees y presientes que algo bueno te va pasar hoy. Debes creer que las bendiciones de Dios te persiguen.

jueves, septiembre 25, 2008

Los milagros se adquieren, luego se tienen.

Debemos aprender a usar nuestra boca, la Biblia dice que la lengua tiene el poder de la vida y de la muerte. Hay un milagro en nuestra boca, si no cambiamos nuestra manera de hablar, tampoco van a cambiar muchas cosas en nuestra vida.

La Biblia en Marcos 11: 20-24 nos dice: “Y pasando por la mañana, vieron que la higuera se había secado desde las raíces. Entonces Pedro, acordándose, le dijo: Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado. Respondiendo Jesús les dijo: Tened fe en Dios. Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: quítate y échate en el mar, y no dudaré en su corazón, sino que creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá”.

Hay dos maneras de confesar, cuando tú hablas porque creíste, y cuando lo que hablas lo crees. Debes de aprender a declarar que lo que digas te será hecho si te mantienes creyendo. Debes creer que lo que digas empezará a ser. Lo que digas vendrá a existir, lo que digas vendrá a suceder, lo que digas aparecerá en la historia, lo que digas existirá, lo que digas será terminado, lo que digas subirá, aparecerá en el escenario.

Dios no se mueve al ver la necesidad en la gente, Dios se mueve al ver nuestra fe. Todas aquellas personas que están esperando que alguien haga algo por ellas, es obvio que no tienen fe. La gente que tiene fe sabe provocar cosas en su vida, sabe que Dios los va a bendecir. Los milagros se adquieren, luego se tienen. Adquiere tu milagro, luego lo tendrás contigo. Declara siempre, “hay muchas cosas en las que he creído, que sé que me vendrán”.

Toda declaración o confesión de fe que has hecho requiere de oración, sino estarías declarando las cosas sin tener una relación con Dios. Hay que mantenernos en relación con Dios a través de la oración y no ser como los que se mantienen alejados y vuelven a Él porque necesitan otro milagro. La palabra de Dios en Marcos 11: 24 dice: “Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá”.

Debes pedirlo todo orando, creyendo que lo recibirás. La Biblia en su versión griega original dice: “que todo lo que deseen orando, lo obtendrán si lo hicieren creyendo”. Cuando oras al Señor, allí se revela el corazón que tú tienes, allí Dios trata con tu corazón, Dios conoce lo que estás pidiendo, si lo haces con una intención pura.

Tu deseo debe ser congruente con tu confesión, Dios no concede tus deseos si no cambias tu actitud. Debes arreglar tu corazón y, por lo tanto, arreglar tu confesión, debemos alinear nuestro corazón con nuestra boca.

martes, septiembre 23, 2008

Estar afanados nos aleja de lo importante

Cuando vivimos a prisa no disfrutamos nada. Sobre esto la Escritura nos dice en Lucas 10:38-41: Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa. 39 Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. 40 Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. 41 Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas.

Marta estaba encargada del banquete para el Señor. Como nosotros, quería ofrecerle lo mejor a Él. Pero estaba muy afanada. Tanto que perdió el enfoque en lo que realmente era valioso.

Algunos creen que la solución es no tener nada qué hacer. Pero están equivocados. No hacer nada es tan malo con hacer más de una tarea a la vez. No puedes hacer muchas cosas al mismo tiempo, y si lo intentas ninguna sale bien. Si le das a cada cosa su momento y su lugar todo lo harás mejor.

El problema de Marta era que estaba haciendo una cosa pero pensaba en muchas otras y eso la afanaba. La palabra afanada en el griego significa ansioso, preocupado.

En Lucas 10:42 leemos lo que Jesús le responde: Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.

Cuando estudiamos Economía aprendemos sobre la pirámide de Maslow. Ésta nos indica que el hombre satisface sus necesidades primarias: comida, vestido y techo, hasta llegar a la autorrealización. Maslow se olvidó de la necesidad espiritual que debería ser la primera. Para este psicólogo la autorrealización se alcanza cuando, luego de satisfacer nuestras necesidades básicas, somos capaces de meditar y dedicarnos a cultivar nuestro espíritu, leyendo o escribiendo un libro y reflexionando. Quizá por eso la sociedad está de cabeza. Lo mejor sería primero meditar para luego actuar y proveernos de lo necesario.

Jesús dijo: “hay una sola cosa necesaria”. Si llenamos nuestra necesidad espiritual, si saciamos nuestra hambre y sed de Dios, el afán por lo demás empezará a desaparecer. La palabra de Dios nos da instrucciones, si las escuchamos y seguimos, el afán por el vivir desaparece, no nos turbará. Esto se aplica a todos por igual. No es necesario ser predicador para leer, creer y llenar nuestra necesidad con su palabra.

Cuando vives por tu propio interés y no por el de los demás, terminas afanado y angustiado. Las personas egocéntricas manejan mucha ansiedad porque están concentradas en sus problemas y no piensan en el prójimo.

El Señor no quiere que estés sin ocuparte, quiere que no te afanes mientras estás ocupado. El agotamiento no viene por el exceso de trabajo sino por el afán y el exceso de preocupación. Terminas agobiado y agotado por una actitud mental más que por una actividad física.

lunes, septiembre 22, 2008

En la quietud descubrimos soluciones

Vivimos apresurados, afanados por muchas situaciones. Queremos hacer todo rápido, las mujeres quisieran tener a sus bebés en 3 meses, ¡qué bueno que la naturaleza se resiste a nuestro afán! Ya no te tomas el tiempo para vivir cada experiencia. Comes a prisa, duermes poco y ese estilo de vida genera estrés y ansiedad.

Respecto a la capacidad de escuchar con calma, la Escritura nos dice en Eclesiastés 9:17-18: Las palabras del sabio escuchadas en quietud, son mejores que el clamor del señor entre los necios. 18. Mejor es la sabiduría que las armas de guerra; pero un pecador destruye mucho bien.

Esto significa que debes aprender a escuchar tranquilamente al sabio. La sabiduría se transmite a quien escucha con atención. La quietud no significa inactividad. La palabra quietud en hebreo significa: “Estar quieto, callado, sin interrupciones”.

Deseamos encontrar solución a nuestros problemas. Acudes a la iglesia a escuchar consejo, pero si no pones atención, si tienes la mente en otro lugar, no podrás escuchar ni aprender. Muchos acuden al jefe en busca de ayuda para solucionar un problema, pero no tienen calma para escucharle, incluso se adelantan a responder cuando la otra persona no ha terminado de hablar. Esta actitud además de crear confusión incrementa el estrés y no contribuye a solucionar nada. Nunca debes sacar conclusiones apresuradas o poner en boca de otros alguna palabra que no han dicho.

Aprende a escuchar. Tu actitud para escuchar debe ser calmada y apacible. Si estás ansioso y enojado no escuchas, solamente esperas algo que te provoque para reaccionar. Para poder escuchar y hablar es necesario encontrar primero la paz interior.

Es importante también encontrar el momento oportuno para ser escuchado. A veces, cuando intento enseñar o dar instrucciones y veo que las personas a quienes me dirijo están distraídas, prefiero callar y esperar a que mis oyentes tengan una actitud receptiva.

sábado, septiembre 20, 2008

FÍJATE EN LA HORMIGA

El desierto ardía como horno encendido. El sol llameante calcinaba la tierra, y fuertes vientos levantaban olas de arena que ennegrecían el cielo.

En medio del calor una caravana, que cruzaba el Sahara, se vio de pronto rodeada de negras nubes y debió buscar refugio donde lo hubiera. Pasado el simún, la caravana, larga y abatida, miró atentamente al cielo, y con paso firme regresó al rumbo que había perdido.

No eran personas ni eran camellos. Eran hormigas. Hormigas que con sólo mirar a las estrellas sabían cómo encontrar su ruta.

Las hormigas del Sahara tienen un maravilloso instinto de dirección. Si se desvían, con sólo mirar las estrellas vuelven a encontrar su rumbo.

El Dr. Rudiger Wehner, de la Universidad de Zurich, Suiza, lo explicó así: «Esta hormiga, al levantar su mirada a las estrellas, puede ver patrones de luz polarizada. Eso le basta para conducirse a través de la larga travesía.»

La Biblia también habla acerca de la hormiga. En el libro de los Proverbios dice: «¡Fíjate en la hormiga! ¡Fíjate en lo que hace, y adquiere sabiduría» (Proverbios 6:6). La hormiga sabe, por instinto, interpretar las señales de los cielos. Sabe dirigirse a través de vastos desiertos sin perder la dirección. Labora todos los días de su vida y siempre está a la expectativa de algo nuevo. Nunca deja de actuar, nunca deja de trabajar, nunca deja de producir, pase lo que pase.

¿Qué le da ese ánimo? ¿Cómo es que nunca se da por vencida? La respuesta es una lección para todos nosotros. La hormiga se sujeta a leyes. En el caso de la hormiga, esas leyes forman parte de su instinto natural, y sin embargo son leyes. Ahí, precisamente, está la lección.

Muchos en este mundo, incluso algunos llamados sabios, no saben que el verdadero triunfo en la vida, incluyendo el dominio propio, consiste en vivir dentro de los parámetros de las leyes morales de Dios.

Todos los problemas personales y colectivos del ser humano vienen por no reconocer y someterse a los mandamientos morales y espirituales de Dios. Cuando ignora las leyes divinas, se encuentra sin brújula en medio de un desierto de confusiones. Es entonces que se da a las drogas, al alcohol y a la vida desenfrenada, y termina al fin deseando suicidarse.

Regresemos al consejo del proverbista: «¡Fíjate en la hormiga! ¡Fíjate en lo que hace, y adquiere sabiduría.»

viernes, septiembre 19, 2008

Accionando por la Verdad

Muchas veces pedimos tan intensamente la sanidad, pero pocas agradecemos por ella. Cuando estamos en aprietos, clamamos y pedimos. La Biblia dice que le podemos pedir, pero también que debemos llegar con acción de gracias.

Lucas 17:11-19 Yendo Jesús a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. Y al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros! Cuando él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados. Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz, y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y éste era samaritano. Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están? ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero? Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado.

Aquellos hombres de lejos clamaron al Señor diciendo “ten misericordia de nosotros”. Pareciera ser que estaban unánimes, en un mismo sentir y creían lo mismo. No gritó uno una cosa, y el otro, otra; sino que los diez clamaron igual. Esta frase “ten misericordia”, no es trillada, gastada, hueca, sino una expresión, una confesión de fe. Parece ser que lo que Dios da por misericordia en la mente de algunos, no lo da por fe, pero uno no puede clamar misericordia, si no cree; estamos llenos de dichos religiosos. El “amén” no es un “así sea”, sino un grito; el “gloria a Dios” no saben ni cuándo decirlo. Como que es la jerga, el lenguaje religioso que está sustituyendo la fe que se lleva en el corazón. Esta está llena de palabrería religiosa, que parece ser que te da la imagen de ser un gran cristiano. Un montón de palabras se dicen del diente al labio, pero no se viven en el corazón. Es algo religioso, cambiamos las expresiones que teníamos antes, por dichos o palabras que no salen del corazón.

Estos hombres no expresaban una simple repetición que oyeron por ahí, sino que realmente creían que Jesús los podía sanar, habían escuchado de El. Pensaron: “Jesús nos puede sanar”. Algunos quizás dijeron: “La lepra no se puede sanar”. Pero otros decían: “El quiere sanar a la gente. Hemos escuchado de otro leproso a quien Jesús sanó”. Estaban esperando que Jesús pasara y cuando lo hizo, clamaron “ten misericordia de nosotros”.

Debes de decir: “Yo no puedo recibir esta enfermedad, porque en la Biblia dice que por sus llagas soy sano. Este es mi testamento y lo leo, aquí está mi herencia; a qué tengo o no derecho; qué tengo y que no tengo que hacer”. Pero vienen con la costumbre de tener a sobre la mesa de noche la Biblia y ver el Salmo 91. Creen que la Biblia por sí sola produce resultados, pero no es así, hay que leerla, creer lo que dice y ponerlo en práctica. Algunos ponen excusas como “es que no la entiendo”. Pero algo tiene que entender. Dios la escribió para que la entiendas por su Espíritu Santo. Y si no entiendes algo, continúa leyendo, hay otras cosas más que entender.

Basta de frases trilladas, tengamos fe y creamos su Palabra. Bartimeo usó la misma frase; él estaba ciego, pasó Jesús y de repente, empezó a gritar “ten misericordia de mí”. La gente lo calló, pero él siguió gritando. Hasta que Jesús dijo: “Tráiganlo aquí”. Logró captar la atención de Jesús por la fe. Hay personas que quieren que Dios les dé resultados, pero no quieren su Palabra. Bartimeo dijo: “Ten misericordia de mí”, era una expresión de fe, no de “a ver qué resulta”.

Veo a personas cristianas que se expresan de muchas formas, pero carecen de fondo. Dondequiera están “gloria a Dios, Santo, Amén”, pero en las oficinas no trabajan bien, no entregan las cosas a tiempo, no hacen lo que el jefe pide. Eso no da gloria a Dios, eso da lástima, pena, vergüenza.

Ustedes no han sido enseñados a decir “aleluya” cada media hora, sino a escuchar la Palabra y cumplirla, esa es la manera más cercana a lo que la Biblia pide que tengamos, no ese montón de gritos y cosas. Yo no digo que no las digas, porque dice que cuando regresaron, gritaron, pero hay que saber cómo dar la gloria a Dios, cómo se le alaba.

jueves, septiembre 18, 2008

Administrando nuestros recuerdos para bendición

Dios nos recomienda hacer lo que él hace, él también trabaja con su memoria, él no recuerda malos momentos, él dice “Yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo”

Génesis 41:51-52 Y llamó José el nombre del primogénito, Manasés; porque dijo: Dios me hizo olvidar todo mi trabajo, y toda la casa de mi padre. Y llamó el nombre del segundo, Efraín; porque dijo: Dios me hizo fructificar en la tierra de mi aflicción.

José contó con la bendición de Dios todo lo que hacía prosperaba y tuvo que tomar la decisión de olvidar cosas de su vida para que no dañaran su futuro, por eso es importante aprender a administrar nuestros recuerdos. Las personas que recuerdan malos momentos son personas que les cuesta avanzar en la vida.

En un álbum de fotos se guardan recuerdos de buenos momentos, no de malos, de la misma forma deberíamos permitir que en nuestra memoria se graben los momentos buenos y olvidar los malos para seguir adelante.

El mejor jugador de golf del mundo dio una conferencia de este deporte y dijo: “En el último hoyo de un campeonato jamás fallo un tiro de tres pies” entonces un hombre levantó la mano y le dijo: “Disculpe que lo contradiga, sé que es el mejor jugador del mundo, pero yo lo vi en Inglaterra fallar un tiro a menos de un pie” el jugador se lo negó y volvió a repetirle “usted falló y lo tengo filmado” entonces el jugador volvió a responderle y le dijo “nadie puede saber mejor que yo porque yo lo tiré”. Al final de la conferencia el hombre estaba molesto y habló con un amigo que era psicólogo de deportistas profesionales y le dijo que cómo era posible que el jugador hubiera negado la falla si él lo había visto fallar, el psicólogo le dijo que los jugadores profesionales no es que nunca fallen, es que nunca lo recuerdan porque la próxima vez que jueguen puede recordar el fallo y eso los puede hacer perder.

No se puede restaurar una relación y salir adelante en la vida si constantemente se está recordando las faltas que alguien más cometió contra usted o las faltas que usted cometió en contra de alguien.

Salmo 103:2 Bendice, alma mía, a Jehová, no olvides ninguno de sus beneficios.

Hay dos formas de aplicar el verbo “olvidar” una tiene que ver con el pasado “Olvídate de todo el trabajo y sufrimiento de tu pasado” pero nosotros no podemos movernos hacia adelante si nos olvidamos de otras cosas.

En este versículo dice que no te olvides sus beneficios, normalmente los beneficios acompañan a algo más, si compras un celular obtendrás los beneficios que la compañía te ofrece, “Bendice alma mía a Jehová y no olvides ninguno de sus beneficios” no puede tener los beneficios de un celular sin comprar el celular, usted no puede tener los beneficios de Jehová sin tenerlo a El, pero todos los que lo tenemos no olvidemos de sus beneficios, junto con él viene un paquete completo, si me voy a mover este año hacia adelante voy a olvidar los malos momentos pero me voy a recordar de lo que tengo, tengo un Dios, tengo un Señor que junto con su vida me dio sus beneficios.

Cada día que camines camínalo en la certeza y en la fe de que tienes beneficios que recordarte, debes levantarte cada día y decir “Alma mía no te olvides que él es el que hoy te sana, el que hoy te corona, el que hoy te rescata”. Por qué ver lo que perdiste si tienes beneficios para HOY. No le reste poder a lo que Dios tiene, úselo, alégrese y gócese en el día que Dios hizo para usted.

miércoles, septiembre 17, 2008

Ningun arma forjada prosperara en mi contra

Tenemos personas a nuestro alrededor que lo único que han hecho es contender, engañar, mentir y destruir para conseguir lo que desean, no les importa lo que pasa con los demás, el objetivo es solo satisfacer la sed demonica que llevan dentro.

Pero te tengo buenas noticias, no te preocupes pues promesas tienes en el Señor, la palabra dice que serán cortados como a yerba y echados al horno, ay de aquel que se mete con unos de los míos, mejor es que se amarre a una piedra y se eche al fondo del mar, mía es la venganza dice el Señor.

Míralos reír ante sus maldades, he intercede ellos, pues el llanto es mayor que se risa, los ves altivos, mas son simplemente, criaturas que se sienten insignificantes, que necesitan elevarse ante los demás, debido a esto le abren puertas al enemigo, por lo que debes de luchar no en contra de la persona, sino en contra de lo que esta gobernando su vida.

En Efesios 6; 10-18 nos da los pasos que debemos de dar para mantenernos en pie ante estas personas, en el v. 12 te dice: porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

Proverbios 16; 5 Abominable es para Jehová todo altivo de corazón; ciertamente no quedará impune.

Recuerda que por mas grande que sea, por mas alta que se a su posición, por mas poder que tenga, le pasara igual que a Goliat, quien fue visto por David no como un gigante sino simplemente como un Filisteo, al cual le dijo “Tu vienes a mi con espada y jabalina (espada: palabras, Jabalina: palabra destructivas a largo alcance, o palabra que se dice por detrás) mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos.

No temas Yo Soy Jehová tu Dios, fuerte y celoso, mayor Soy que estoy contigo que el que esta en el mundo.

martes, septiembre 16, 2008

Con Dios en todo lugar y en toda circunstancia

¿Quién de nosotros no ha pasado por momentos en los cuales aún conociendo a Dios y creyendo en El, no entiende lo que El está haciendo en nosotros?

Dios está haciendo cosas en nuestras vidas, en nuestra casa y, con las personas que nos rodean, que no logramos entender. El tiene planes con nuestras vidas y por eso en su trato hacia nosotros comienza a probarnos utilizando métodos extraños, a través de los cuáles nos preparará para algo muy especial.

Cuando llegamos a Cristo, creemos que todo será castillo de oro, pero en el caminar cristiano también ha situaciones triste y dolorosas. El salmo 23 nos muestra que pasamos por etapas diversas en nuestras vidas: etapas de aguas de reposos, etapas en que nuestras almas son confortadas; pero hay también etapas de valles de sombras y de muertes; tiempos duros y difíciles.

Veamos el ejemplo de David. El era un pastorcito de ovejas hijo de ilegítimo de Isaí, lo cual en la cultura judía significaba que no tenía los mismos derechos de los hijos nacidos del matrimonio. Hijos en esta condición eran mal vistos en la sociedad, por eso David creció trabajando entre las majadas de ovejas, mientras sus hermanos vivían cómodamente en la casa.

Imagínese como creció David, era un hijo rechazado, su padre no se acordaba de El. Cuando el profeta Samuel llegó a la casa y le dijo al padre de David que de sus hijos hay uno que sería rey, éste los llamó a todos a su presencia y de David ni se acordaba; entonces el profeta le preguntó que si esos eran todos sus hijos, porque ahí no estaba el que sería rey; y es en ese momento que Isai se recordó de David.

Podríamos pensar que los problemas de David ya estaban resueltos por haber sido ungido. Sin embargo la palabra evidencia todo lo contrario: David debía ser probado. Perseguido durante 40 años por el Rey Saúl, traicionado por Absalón su hijo. David nos habla de un hombre que había aprendido a ver a Dios en su vida, un hombre que había visto el favor de Dios en su familia y en su pueblo Israel; que había sido rey; y que aun en el “valle de sombra y oscuridad”, podía reconocer que Jehová estaba permitiendo las circunstancias por las que estaba atravesando “Si él así maldice, es porque Jehová le ha dicho que maldiga a David….” (2 S. 16:10). El nunca dejó de alabar a Jehová; el siempre estuvo seguro de que Dios iba a seguir obrando en su vida y que había permitido que ciertas situaciones.

Debemos Entender que Dios siempre esta delante de nosotros, y verlo como nuestro pastor en cada etapa de nuestras vidas: En la paz a través de los verdes prados y aguas de reposos; o en la adversidad: momentos de valle de sombra, donde vemos que todo es oscuridad, y no entendemos lo que está pasando.

Dios prueba algo que sabe que va a resistir y le va a dar más valor porque para eso son las pruebas, por eso Santiago dice: “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna”. (Stg.1:2-4)

Con Dios en todo lugar y en toda circunstancia

¿Quién de nosotros no ha pasado por momentos en los cuales aún conociendo a Dios y creyendo en El, no entiende lo que El está haciendo en nosotros?

Dios está haciendo cosas en nuestras vidas, en nuestra casa y, con las personas que nos rodean, que no logramos entender. El tiene planes con nuestras vidas y por eso en su trato hacia nosotros comienza a probarnos utilizando métodos extraños, a través de los cuáles nos preparará para algo muy especial.

Cuando llegamos a Cristo, creemos que todo será castillo de oro, pero en el caminar cristiano también ha situaciones triste y dolorosas. El salmo 23 nos muestra que pasamos por etapas diversas en nuestras vidas: etapas de aguas de reposos, etapas en que nuestras almas son confortadas; pero hay también etapas de valles de sombras y de muertes; tiempos duros y difíciles.

Veamos el ejemplo de David. El era un pastorcito de ovejas hijo de ilegítimo de Isaí, lo cual en la cultura judía significaba que no tenía los mismos derechos de los hijos nacidos del matrimonio. Hijos en esta condición eran mal vistos en la sociedad, por eso David creció trabajando entre las majadas de ovejas, mientras sus hermanos vivían cómodamente en la casa.

Imagínese como creció David, era un hijo rechazado, su padre no se acordaba de El. Cuando el profeta Samuel llegó a la casa y le dijo al padre de David que de sus hijos hay uno que sería rey, éste los llamó a todos a su presencia y de David ni se acordaba; entonces el profeta le preguntó que si esos eran todos sus hijos, porque ahí no estaba el que sería rey; y es en ese momento que Isai se recordó de David.

Podríamos pensar que los problemas de David ya estaban resueltos por haber sido ungido. Sin embargo la palabra evidencia todo lo contrario: David debía ser probado. Perseguido durante 40 años por el Rey Saúl, traicionado por Absalón su hijo. David nos habla de un hombre que había aprendido a ver a Dios en su vida, un hombre que había visto el favor de Dios en su familia y en su pueblo Israel; que había sido rey; y que aun en el “valle de sombra y oscuridad”, podía reconocer que Jehová estaba permitiendo las circunstancias por las que estaba atravesando “Si él así maldice, es porque Jehová le ha dicho que maldiga a David….” (2 S. 16:10). El nunca dejó de alabar a Jehová; el siempre estuvo seguro de que Dios iba a seguir obrando en su vida y que había permitido que ciertas situaciones.

Debemos Entender que Dios siempre esta delante de nosotros, y verlo como nuestro pastor en cada etapa de nuestras vidas: En la paz a través de los verdes prados y aguas de reposos; o en la adversidad: momentos de valle de sombra, donde vemos que todo es oscuridad, y no entendemos lo que está pasando.

Dios prueba algo que sabe que va a resistir y le va a dar más valor porque para eso son las pruebas, por eso Santiago dice: “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna”. (Stg.1:2-4)

lunes, septiembre 15, 2008

Jesús conforta nuestras vidas

Porque un momento será su ira Pero su favor dura toda la vida Por la noche durará el lloro Y a la mañana vendrá la alegría

Salmo 30:5


Hay momentos y etapas de lloro. ¿Quién no ha llorado alguna vez en la vida? Hay quienes no han tenido la capacidad de hacerlo, han guardado sus sentimientos por mucho tiempo y se siente como con un nudo atragantado. Necesitan ser libres para poder llorar. Dios dotó al ser humano de esta capacidad poniendo lagrimales en sus ojos, los cuales los animales no poseen, y través de sus lágrimas dejar salir o expresar sentimientos y emociones.

Las lágrimas pueden poner un propósito donde se mueva Dios o se mueva el diablo. En el caminar del cristiano habrá momentos de atravesar valles, como dice el Salmo 23, de sombra y de muerte. Sin embargo se nos promete que el valle de lágrimas se tornará en una fuente.

El mismo Jesús necesitó pasar por situaciones en las cuales ofreciera gran clamor y lágrimas. Hebreos 5:7 “ Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente”.

El Señor presentó ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas, cuando siendo Dios se hizo hombre y anduvo en esta tierra, y se hizo maldición por nosotros llevando nuestro pecado, teniendo que atravesar el valle de lágrimas por causa nuestra.

Jesús conforta nuestras vidas, pon tu confianza en él, promesa tenemos de que cambiara nuestro lamento en baile.

domingo, septiembre 14, 2008

¿De dónde vendrá mi socorro?

SALMO 121

Alzaré mis ojos a los montes.
¿De dónde vendrá mi socorro?


2 Mi socorro viene de Jehová,
que hizo los cielos y la tierra.


3 No dará tu pie al resbaladero
ni se dormirá el que te guarda.


4 Por cierto, no se adormecerá ni dormirá
el que guarda a Israel.


5 Jehová es tu guardador,
Jehová es tu sombra a tu mano derecha.


6 El sol no te fatigará de día
ni la luna de noche.


7 Jehová te guardará de todo mal,
él guardará tu alma.


8 Jehová guardará tu salida y tu entrada
desde ahora y para siempre.



viernes, septiembre 12, 2008

Marca un paso que haga la diferencia

“Es una necedad querer hacer las cosas de la misma forma y obtener resultados diferentes, si usted quiere un resultado diferente seguramente tiene que hacer cosas diferentes a lo que ha hecho toda la vida.”

Estuve hablando acerca de lo que hemos llamado “El primer milagro de Jesús” que fue convertir el agua en vino, cuando Jesús hace esto la Biblia dice que este principio de señales hizo el Señor.

En la Biblia hay señales, hay prodigios, hay sanidades. Una señal, se lee, una señal sería “permitido virar en U” “permitido estacionarse” “Alto” “Vire a la izquierda”. Para poder conducir un automóvil usted debe aprender a leer señales y para conducirnos en la vida también debemos aprender a leer señales.

Lo primero que Jesús hizo la Biblia no lo registra como un milagro, aunque lo fue, pero este el tipo de milagros lo que hace es decirnos algo puesto que es una señal, cuando Jesús mandó al maestresala o maestro de ceremonias el vino en Juan 2:10 (Biblia al Día) – Este vino es formidable – le dijo -. ¡Eres diferente a todo el mundo! Por lo general los anfitriones usan el mejor vino primero, y después, cuando la gente ya está satisfecha y no les importa, les sirven el vino barato. Pero tú has guardado el mejor hasta el final.

Alguien le pregunta al Señor ¿porqué había hecho el mejor vino de último, cuando ya todos habían bebido? él le dijo “No lo sé hacer de otra forma” Jesús no podía haber hecho un vino inferior, barato, porque no sabe cómo se hacen las cosas malas, Jesús sólo sabe hacer lo mejor y Jesús tiene para ti lo mejor, por eso cuando vino a darte vida, te la dio en abundancia y por eso cuando el Padre amó al mundo no dio cualquier cosa, dio a su hijo, lo mejor del cielo, deberíamos ser imitadores del Señor, que cuando hagamos las cosas siempre las hagamos lo mejor, has las cosas de manera formidable para ser diferente que todos.

¿Cómo logramos hacer las cosas diferentes a los demás?

El primer milagro que Jesús hizo no tuvo que ver con los bienes necesarios de las personas porque hacer vino no es un bien de primera necesidad es un bien de lujo. Nos cuesta creer esto porque nuestro subconsciente ministrado por la religión y por los malos conceptos que tiene de Jesús le dicen que es imposible que Jesús haya hecho algo de lujo. Si Jesús no es capaz de hacer un lujo usted está en pecado con todos sus lujos ¿Porqué cree que Jesús no puede hacer un lujo si hizo el Universo? ¿O sea que el creador de las uvas no puede hacer un buen vino? ¿El creador de la tierra no puede hacer una buena uva? Usted es un lujo, tiene dos ojos cuando puede ver con uno, tiene dos riñones cuando puede funcionar con uno, entonces usted es un artículo de lujo, por eso es que usted no cree en sí mismo, porque no cree ser hecho del creador que hace las cosas bien hechas, mire su piel, mire su sistema óseo, su sistema digestivo, respiratorio.

Usted no logra renovar su mente porque sabe las cosas pero no se atreve a creerlas, el vino es un lujo, entonces el primer milagro de Jesús no se trató de necesidades sino de un lujo, porque el Señor te estaba diciendo “Si soy capaz de darte un lujo ¿Cómo no seré capaz de darte todo lo demás?”. Si Jesús hizo un lujo ¿No dará pan y comida?

jueves, septiembre 11, 2008

Lo que nunca debes perder

Hay cosas en la vida que son más importantes que las riquezas y el oro; debes esforzarte por conservarlas, pues si tienes éstas, aunque pierdas todo lo material, podrás recuperarlo. Mas si pierdes tu buen nombre, el amor, tu familia, eso es muy difícil de recuperar.

Proverbios 15:17

Mejor es la comida de legumbres donde hay amor que de buey engordado donde hay odio.

Sustituya la palabra “buey” por su comida favorita. Lamentablemente, en una casa puede existir odio, aunque lo que debiera haber es amor. De lo que está hablando la Palabra es que son mejores aquellos momentos donde no tenemos dinero para comprar ganado engordado, pero tenemos amor; que aquellos donde el dinero te sobra para comprar cualquier tipo de comida, pero no hay amor. Es mejor recibir de la mano de tus seres queridos un plato de frijoles, tortillas, queso, a tomar un teléfono para pedir comida rápida.

Hay momentos en la vida que ganas más, consigues el trabajo que querías, el estatus económico que deseabas. No busques un estatus social, ese es el engaño más grande que existe en todas las sociedades, todo es plástico. El estatus social no va más allá de tus mejores amigos, sean pobres o ricos. Ese es tu real estatus social, la gente con quien puedes hablar y comunicarte sinceramente. Pero hay estatus sociales en los que las comunicaciones no son sinceras, sólo se habla de lo que cada quien quiere oír, no de las cosas buenas y reales de la vida. Pero cuando has tenido ese gran paso en la escala económica y logras tener más dinero del que tenía antes, si escasea el amor, todo se siente más feo. Las cosas que tienes se sienten más feas que cuando las tienes sin amor.

Por ejemplo, ¿qué pasa cuando se va la luz en tu casa y no hay Playstation, Gamecube, juegos electrónicos, televisión, equipo de sonido; lo único que te queda es un juego viejo de cartas o juegos de mesas? Todos se reúnen en un lugar y te empiezas a comunicar como hacía meses no lo hacías con tu familia. ¿Qué sientes en ese momento? Sientes cosas que hace años extrañas. O ¿qué pasa cuando ya tienes dos autos y tu esposa va en uno y tú en otro? ¿Qué pasa cuando tu hijo ya tiene su propio auto? Es mucho más práctico tener dos, pero no necesariamente mejor. ¿No se extrañan esos momentos cuando no había, sino para comprar legumbres, pero había amor? Ahora tienes para comprar todo tipo de comida, pero sientes el vacío del amor.

Hay cosas que nunca hay que perder. Si pierdes el dinero con el que compras esas cosas, jamás pierdas el amor, pues con ese amor las legumbres saben mejor. Si ya lo sabemos, ¿por qué somos tan tercos de perderlo? Dios ya te las enseñó en la vida misma. Cuando vienes aquí, Dios te está recordando lo que tú valorabas un día y lo dejaste de hacer. No hay mejor cosa para los seres humanos que aprender a vivir aquí en la tierra. No encuentro en la Biblia instrucciones para vivir bien en el cielo, sólo dice cómo hacerlo en la tierra.

Dios es Dios del cielo y de la tierra. Si El te va a bendecir en el cielo, lo hará en la tierra también. Aquí en la tierra es donde hay que aprender a vivir en amor.

miércoles, septiembre 10, 2008

Aprenda a ver

Lucas 5:17-24

Aconteció un día, que él estaba enseñando, y estaban sentados los fariseos y doctores de la ley, los cuales habían venido de todas las aldeas de Galilea, y de Judea y Jerusalén; y el poder del Señor estaba con él para sanar. Y sucedió que unos hombres que traían en un lecho a un hombre que estaba paralítico, procuraban llevarle adentro y ponerle delante de él.

Pero no hallando cómo hacerlo a causa de la multitud, subieron encima de la casa, y por el tejado le bajaron con el lecho, poniéndole en medio, delante de Jesús. Al ver él la fe de ellos, le dijo: Hombre, tus pecados te son perdonados. Entonces los escribas y los fariseos comenzaron a cavilar, diciendo: ¿Quién es éste que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios? Jesús entonces, conociendo los pensamientos de ellos, respondiendo les dijo: ¿Qué caviláis en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda?

Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.

II Corintios 4:18

No miramos las cosas que se ven, sino las que no se ven. Pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no, son eternas.

Podemos hablar de las terrenales y eternas. Pero déjeme hablar acerca de ver las cosas que no se ven, no las que se ven. Como podemos caminar bajo el poder de Dios si las cosas que vemos nos afectan en nuestra manera de hablar, de sentir, de creer, más que las cosas que no vemos. Por ejemplo, quieres ser sano de la enfermedad y todo tu énfasis está en ella. Lo que dicen los médicos, los pacientes; pasas media hora hablando de eso, sin un sólo versículo bíblico. Te están afectando más las cosas que se ven que las que no se ven. O tienes un pleito con una persona, y ves el problema y no los demonios que no ves que están provocando lo que ves. ¿Cómo puedes ser espiritual si el mundo nos condiciona la conducta a nosotros?

martes, septiembre 09, 2008

Intercede por los demás

Hoy intercede por alguien que estas en necesidad, recuerda que hay países que están pasando por una situación difícil, muchas personas que han perdido todo.

Se un intercesor, olvida tu necesidad, veras que dando es como recibimos...

Padre, en el nombre de Jesús, Te pido por cada una de las personas que en este momento están pasando por escaces, hambre, perdida material o física, por cada persona que esta cruzando por enfermedad, que tu sanidad sea sobre ellos, levántalos, proveer conforme a tus riquezas en gloria en Cristo Jesús, declaramos abundancia por escaces, provisión por hambre, consuelo en la perdida, sabemos que en tus manos todo será posible, recuerda a nuestros familiares y seres queridos, impacta sus vidas con la grandeza de tu poder, que todas situación adversa quede nula en el nombre de Jesús. Tuya sea la gloria y la honra por los siglos de los siglos amen. Todo te lo pedimos en el nombre de Jesús.

lunes, septiembre 08, 2008

Prospero en medio de las circunstancias

Génesis 39:2 Mas Jehová estaba con José, y fue varón próspero; y estaba en la casa de su amo el egipcio.

No existe el ambiente perfecto para prosperar, hay gente que quiere cambiarse de trabajo porque no hay buen ambiente, ¿Sabe por qué se quiere cambiar por el ambiente? Porque es obvio que no es usted el que hace el ambiente, usted evidencia que usted no es un elemento que cambia ambientes, sólo uno que los aguanta, si no aguanta el ambiente de su oficina, cámbielo usted. José prosperó en un ambiente de esclavitud, de esclavo prosperó, él no miraba el lugar donde estaba, él miraba quién estaba con él en ese lugar, él no decía “soy esclavo de Potifar”, el decía “soy hijo del Dios Altísimo, bendecido por él, todo lo que hago prospera, lo que toco sale bien, no importa dónde me pongan Dios va conmigo a dónde quiera que vaya”. José prosperó en la casa de su amo, no necesitas ser empresario para prosperar.

Génesis 39:3 Y vio su amo que Jehová estaba con él, y que todo lo que él hacía, Jehová lo hacía prosperar en su mano.

La definición de “Angustia” según la Biblia es:

-Estar angustiado

-Hacer referencia a los sufrimientos debido a la presión de las circunstancias o del antagonismo de las personas

- Agobiado, abrumado

José fue prospero en medio de las circunstancias, tu no prosperas porque te quejas tanto de las circunstancias que llegas a creer que por las circunstancias Dios no te va a bendecir, entonces parece ser que Dios necesita ciertas circunstancias como las que a ti te gustan para que tu creas que él te va a levantar, pero te tengo buenas noticias, no importan las circunstancias, si crees que Dios está contigo allí donde estás, de allí te levantará el Señor. El Señor tiene una extraña combinación, porque por un lado José estaba muy afligido, sufrió tanta aflicción pero al mismo tiempo tenía tanta fe en Dios que nunca se quejó de la aflicción, hasta Génesis 41 cuando nombra a su hijo, allí dijo que Dios lo había hecho fructificar en el tiempo de la aflicción, eso me dice a mí lo que José tenía en mente en todo el tiempo que fue afligido, él no estuvo pensando en la aflicción sino el dar fruto a Dios, si José no hubiera dado fruto a Dios nunca hubiera gobernado Egipto, José estaba bien bendecido pero afligido, en otras palabras, José estaba en problemas pero gozoso.

Cuando estas en medio de un problema el 95% de la solución es tu actitud el 10% es lo que hay que hacer, la palabra del Señor nos enseña cosas grandes, no veas lo feo que puede ser un momento sino que Dios está allí para hacerte prosperar. No veas la dificultad sino la manera en que Dios te va a sacar de ella, no le hables a Dios de tus problemas, háblale a tus problemas del Dios tan grande que tienes.

No hay año que no tengamos algún tipo de aflicción y debemos prepararnos para que cuando llegue salgamos victoriosos.
Romanos 8:16-19 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse. Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios.

Debes comprender que las aflicciones son temporales, todas terminan, la aflicción se va, se va cuando haces a Dios tu refugio, la palabra de Dios es clara y debemos comprender que las aflicciones son temporales y la más fuerte de ellas no se puede comparar con la gloria que se va a manifestar en nosotros. Se van a manifestar en nosotros las aflicciones pero jamás tan intensas como la gloria que Dios va a manifestar en nosotros. Las aflicciones que vivió José no fueron tan intensas como la gloria que vivió administrando todo Egipto y las aflicciones que pasamos por hacer lo bueno no son nada comparables con la recompensa que Dios te da por haberlo hecho.

Salmo 34:19 Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librará Jehová.

viernes, septiembre 05, 2008

Ponga la palabra en accion

¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.

– Mateo 12:34
Así como las palabras sin fe no tienen ningún efecto, la fe sin palabras tampoco. Ambas son necesarias para activar la ley de la fe. Hay muchos creyentes que ignoran ese principio; están hablando siempre palabras de duda y de incredulidad. Luego, un día se les ocurre levantarse y decir algunas palabras de fe, y con ellas esperan mover montes; pero para su sorpresa, los montes no se mueven.

¿Por qué no se mueven? Pues, como dice Mateo 12:34-35, las palabras que vienen del corazón son las que producen resultados. La persona que dice algunas palabras de fe de vez en cuando, no las está diciendo de la abundancia de su corazón, por eso no son eficaces.

¿Quiere eso decir que usted no debería hablar palabras de fe hasta que no esté seguro de que tiene la fe para respaldarlas?

¡No! Hablar palabras de fe es un buen ejercicio espiritual. Por ejemplo, en lo que concierne a la salud, si quiere recibir sanidad por la fe, someta su mente y su boca a la Palabra de Dios. En vez de hablar de lo mal que se siente, repita lo que dice Isaías 53:5: "Mas [Jesucristo] herido fue por [mis] rebeliones, molido por [mis] pecados; el castigo de [mi] paz fue sobre él, y por su llaga [fui yo curado]".

Al meditar más en esas palabras y repetirlas, la verdad en ellas contenida empezará a penetrar y a arraigarse en su corazón. Con el tiempo usted estará hablando de la abundancia de su corazón. Y cuando eso suceda, las circunstancias en que usted esté no importarán, porque sabrá que tendrá lo que ha estado pidiendo, y ni el diablo mismo podrá persuadirlo de lo contrario. Usted habrá pasado de la esperanza a la fe, entonces empezará a ver los montes moverse.

jueves, septiembre 04, 2008

El que empezó la buena obra, la terminara

Romanos 8:39: “Ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”

Un perfeccionista en la vida es una persona frustrada que frustra a todos a su alrededor. Para ésta, el compañerismo nunca es lo suficientemente bueno. El maestro nunca está lo suficientemente preparado. La música no es lo suficientemente espiritual.

El Señor Jesús provee la única perfección que nosotros obtendremos hasta que lleguemos al cielo. No es la perfección lo que Dios está buscando en sus hijos; lo que Él busca es la excelencia. Dios está trabajando en usted para lograr su propósito para su gloria.

Memorice esta declaración: “Yo valgo como persona, independientemente de mi servicio, porque Cristo murió por mí y me dio su vida. Mi vida está guardada en Él. Jesús me ama.”

Convénzase de esa verdad y viva la vida en Dios, Dios desea trabajar en usted déle libertad, déjelo que se mueva, no con mis fuerzas cambiaran las cosas, es por el mover de Dios en su buena voluntad para nuestras vidas.

miércoles, septiembre 03, 2008

Cómo prosperar de adentro hacia afuera

Lo admitan o no, a una gran cantidad de creyentes se les hace difícil creer —creer de verdad— que puedan prosperar económicamente. Usted les podrá mostrar lo que la palabra de Dios dice, los podrá saturar con las escrituras que demuestran que la voluntad de Dios para ellos es la prosperidad, y ellos van a estar de acuerdo con cada palabra.

Pero se irán a sus casas y seguirán viviendo en pobreza. Cuando ven esa montaña de cuentas por pagar, la economía que se derrumba y sus trabajos sin futuro, simplemente no pueden ver cómo Dios podría hacerlos prosperar. «Después de todo, ¿qué va a hacer Él? —se preguntan ellos— ¿Va ordenar que bajen billetes de los árboles?

¿Cómo Dios prospera a su pueblo? Es una buena pregunta que merece una respuesta, y usted la puede encontrar en 3 Juan 2. El anciano apóstol Juan escribe por inspiración del Espíritu Santo: «Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma».

Quiero que note algo. Esa Escritura no dice, «yo oro para que tú seas prosperado conforme prospera la economía o conforme tu jefe decida ascenderte de puesto»; sino que dice «oro para que seas prosperado, así como prospera tu alma». Es ahí donde la mayoría de los creyentes se equivocan en cuanto a la prosperidad económica. Se concentran en las situaciones externas, pensando que es ahí donde están sus esperanzas. Pero Dios no trabaja de afuera hacia dentro, sino de adentro hacia afuera.

Él lo bendecirá a usted materialmente conforme su alma prospere en su Palabra. Luego, cuando las semillas de la prosperidad hayan sido sembradas en su mente, en su voluntad y en su corazón, y cuando usted deje que esas semillas broten, entonces producirán una gran cosecha material no importa cuán malas estén las condiciones alrededor de usted.

Santiago 1:5-6 dice: «Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra».

No obstante, permítame advertirle una vez más. No se trata de leer unos cuantos versículos cada día y esperar ser prosperado. Sino que estamos hablando de escudriñar la Palabra y meterse en ella hasta que el Espíritu Santo empiece a hablarle y hasta que usted desarrolle una fe inconmovible. Eso no es algo que sucede de la noche a la mañana. Como agricultor espiritual, usted debe sembrar, deshierbar y regar la Palabra en su corazón. Va a tomar tiempo y esfuerzo, pero créame, la cosecha bien valdrá la pena.

lunes, septiembre 01, 2008

Deléitate, alcanzaras la victoria

Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará. Exhibirá tu justicia como la luz, Y tu derecho como el mediodía.

Salmo 37:4-6

Dios debe ser la pasión más grande de la vida de un creyente. La persona que dice que ama al Señor, debe dar a la relación con Él prioridad sobre sus bienes, su carrera e incluso sus otras relaciones. Pero algunos no ven el verdadero mensaje del salmo 37:4, porque se concentran sólo en el final del versículo. La advertencia unida a esa promesa es un llamado a la consagración a Dios: "Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón" (cursivas añadidas).

Los creyentes pueden y deben gozar de los placeres. El Padre celestial quiere que Sus hijos usen los recursos que Él les ha dado para que disfruten la vida (1 Ti. 6:17). Por ejemplo, Dios me ha permitido viajar y fotografiar algunos lugares hermosos. Pero el secreto para disfrutar la vida es deleitarse en el Señor por sobre todas las cosas. Su legítimo lugar es como Señor de nuestra vida, por lo que dar a otra cosa ese lugar nos pone en riesgo.

El corazón es egoísta por naturaleza, y muchas veces destructivo. Sin Dios como la prioridad absoluta, probablemente seremos gobernados por la búsqueda de bienes terrenales. Pero cuando Él es nuestro primer amor, esas ansias torcidas serán sustituidas por deseos cónsonos con Su voluntad y con el propósito que Él ha dispuesto para nosotros.

El rey David, un hombre que enfrentó grandes tragedias y sufrimientos, sabía por experiencia que un corazón consagrado a Dios también proporciona deleite y bendición. El salmo 37 era su estímulo para que busquemos al Señor con la misma diligencia que él lo había hecho y permita que Dios sea su mayor anhelo. Se maravillará por la manera como Él le bendecirá.